El oxígeno juega un papel importante en la industria metalúrgica. En el proceso de fabricación de acero, se sopla oxígeno de alta pureza, oxígeno y carbono y fósforo, azufre, silicio y otras reacciones de oxidación, lo que no solo reduce el contenido de carbono del acero, sino que también ayuda a eliminar fósforo, azufre, silicio y otras impurezas.