Generador de oxígeno in situ Hengda: seguridad y rentabilidad más allá de los cilindros.

Las bombonas de oxígeno se clasifican como contenedores peligrosos de alta presión. Durante el transporte, las colisiones y la exposición a la luz solar pueden provocar fácilmente su explosión. Para su almacenamiento, se debe planificar un área separada que cumpla con la normativa de seguridad para bombonas de gas (lejos de fuentes de ignición, con buena ventilación y almacenando las bombonas vacías y llenas por separado). Además, los operarios deben contar con la certificación necesaria, lo que implica un alto coste de gestión. El generador de oxígeno industrial Hengda tiene una baja presión de trabajo (la presión máxima de trabajo es de 0,8 MPa), lo que lo hace idóneo para la producción y el suministro local de oxígeno, reduciendo el riesgo de explosión durante el transporte. Asimismo, el equipo está equipado con dispositivos de seguridad como protección contra sobrecargas de presión y alarma de pureza anómala, y no requiere personal especializado. Solo se necesita una ventilación básica y un tratamiento contra incendios para la sala de equipos, lo que se traduce en un menor coste de gestión.