En cuanto al consumo de energía, se recomiendan modelos con compresores de frecuencia variable, ya que pueden ahorrar entre un 20 % y un 30 % de electricidad en comparación con la misma capacidad de producción de oxígeno. Respecto a las piezas de desgaste, se debe verificar el ciclo de reemplazo del tamiz molecular (generalmente entre 8000 y 12 000 horas) y su costo, para evitar el uso de consumibles costosos y monopolizados; verificar si el precio del elemento filtrante es transparente y fácil de adquirir (se cambia cada 3 a 6 meses).
El servicio posventa es aún más importante. El suministro de oxígeno hospitalario es un problema importante. Verifique si el fabricante ofrece servicios de inspección periódica (como pruebas trimestrales in situ de pureza y presión) para evitar daños en el equipo debido a un mantenimiento inadecuado. En caso de fallo del equipo, el fabricante debe poder ofrecer asistencia remota en un plazo de 2 horas y reparación in situ en un plazo de 4 a 8 horas.